1. Posición del cuerpo
Asegúrate de estar sentado lo suficientemente cerca del piano para que tus manos puedan alcanzar completamente las teclas. Encuentra un lugar en el que la mitad del teclado esté justo frente a ti y asegúrate de sentarte derecho. Deberás inclinar los codos un poco hacia afuera de tu cuerpo para que la parte superior de los brazos quede ligeramente en ángulo por encima de las muñecas.
2. Posición de la mano
Igual que cuando escribes en tu laptop, tus dedos estarán ligeramente doblados. Los dedos planos aplastando el piano no te darán la flexibilidad necesaria a largo plazo. Gradualmente aprenderás cómo diferenciar entre los niveles de volumen cambiando la intensidad de tu toque, pero no la posición.
3. Posición de los pies
La mayoría de los pianos, incluso los teclado, están equipados con por lo menos un pedal para suavizar la transición entre las notas que tocas, pero el uso principal de tus pies está en mantener el tiempo. Una vez que estés lo suficientemente cómodo para incorporar el ritmo de una canción en tu toque, dar pequeños golpes con los pies en el suelo te será muy útil para mantener el tiempo.
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